“SUBIDAS VERTICALES Y ALGO MAS”
Llega octubre y como ya va siendo habitual Garachico se pone en marcha de la mano de basilio Bravo y su circuito de carreras de montaña. El sábado 8 se celebró otra nueva edición del “medio kilómetro vertical” y allí estuve entre doscientas personas más con el ánimo de hacer ésta subida lo mejor posible. Muy de mañana mi cuerpo no presentaba muchos ánimos ante lo que se avecinaba por la tarde, pero para no desistir, lo mejor es quedar con alguien y así no piensas ni en abandonar. Así que llegado al punto de encuentro partimos hacia Garachico entre algún que otro bostezo. Después de recoger los dorsales, toca el café de rigor para terminar de espabilar y sin tiempo ya, nos requieren para la línea de salida. Este año el sol dio tregua a los sufridos corredores y nos permitió unir la salida y la meta sin abrir sus ojos, con lo que la prueba se hizo más llevadera. Tras el bocinazo que indicaba la salida, partió la serpiente multicolor por las calles de Garachico acercándonos al sendero que nos lleva al barrio de San Juan del Reparo. Las duras pendientes asfaltadas se van sucediendo una tras otra y cada cual va conociendo de primera mano cuál es su lugar en la carrera. Con la novedad introducida éste año por haber derrumbes en parte del circuito de siempre, parecen apreciarse ciertas diferencias en el paisaje- “eso el que pudo levantar la cabeza del suelo”- pero hay sensaciones que nunca cambian, tu corazón se pone a mil, la respiración se vuelve agitada, se te seca la lengua y las piernas pesan como si llevaras al que va corriendo a tu lado a la pela. Visto así darían ganas de refrescarse en la playa y dejar la subida para otro día, pero luego está el sentir como tu mente quiere superar todo eso y te impulsa hacia arriba. Nunca tres kilómetros dieron para tanto y una curva sucede a la otra entre piedras, polvo y pinocha. Adelantas a unos, y otros hacen lo propio contigo, y así te plantas en la tan ansiada meta que parece que nunca va a llegar. Una vez allí sólo queda bajar y comprobar mientras te pones a ello que cada vez más gente se acerca a animar a los participantes diseminándose a lo largo de todo el recorrido. Unos sacan fotos y tú compruebas, pues has participado ya unos años en ésta prueba, que cada vez más gente se la prepara a conciencia y pocos son los que salen con lo puesto. Se aprecia a simple vista que ésta disciplina gana adeptos a diario, no hay más que ver la afluencia de corredores cada vez que hay una prueba de éste tipo y no sólo eso, sino que cada vez más se ven a corredores entrenando por senderos que hasta no hace mucho sólo eran pisados por algún cazador despistado o algún guiri de caminata. Sin embargo desde mi humilde opinión debería primar más el sentido común y seleccionar más las pruebas en que se participa si queremos mantenernos en el tiempo en éste nuestro querido deporte. En cuanto a la prueba de que hablaba-“esto ha sido un lapsus”-felicitar a Basilio por su trabajo en pos de un desarrollo de prueba adecuado y a los corredores del Trivalle pues se cumplió con creces, aportando nuestro granito de arena para que el color pistacho siga presente en las carreras.
buena carrera y buena crónica felicidades a todos los Pistachosss...saludos..
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