El sábado 1 de Mayo se disputó nada más y nada menos que la 26 edición del Triatlón Olímpico Volcano en las inmediaciones del Club La Santa de Lanzarote. Una lástima que de la expedición inicialmente programada del Trivalle no pudiesen acudir por diferentes motivos Adela e Ignacio, quedando al final compuesta por Rapa, José Álvaro, Celso y Javi. El viernes por la tarde recogida de dorsales y demás material, cambio de impresiones entre los triatletas y más tarde copiosa cena buffet con profusa hidratación pre-competición a base de cervesostar plus. Ya de noche, aprovechando el retorno a nuestro centro de concentración en Femes – muchas gracias José por la acogida y hospitalidad-, el amigo Víctor Teni nos ofrece ir a reconocer el recorrido en bici; la oscuridad, la pendiente, el tremendo viento, las interminables rectas, si quería asustarnos lo consiguió, a la altura del caserío de Soó, las bocacalles que daban a la vía principal escupían torbellinos y remolinos de tierra levantados por el viento, lo único que faltaban eran aulagas secas rodando por la carretera como en las películas del oeste, no cabía duda, aquellos iban a ser los 40 Km. en bici más duros que había hecho en mi vida. Se acerca la hora de la salida, todos con los trajes de neopreno puestos y a la charca, pistoletazo de salida, ruge la marabunta, menos problemas de los previstos, sólo unos cuantos codazos, patadas, aguaduras, agarrones, bah! nada del otro mundo, arrancado de cuajo el pulsómetro de Celso descansa para siempre en el cieno del lago Ness, afortunadamente el grupo se estira y se puede nadar con cierta soltura, se acerca la hora de la verdad, la de la bici, ninguno de nosotros tiene una cabra así que nos apañamos con nuestros baifitos como podemos para buscar la posición más aerodinámica que aquí es fundamental para arañar unos segundos al crono, hay tramos en los que resulta más sencillo subir que bajar porque, ¡bingo!, el viento nos da de cola, en otros de lado desplazándonos con peligro y en otros de frente haciendo que a pesar de ser bajada tengas que pedalear con todas la fuerzas. Más tarde confirmado el tramo de bici tenía 2 Km. añadidos, ¿quedarán piernas para correr los 10 que faltan? El camino de la carrera a pie es mixto de asfalto y tierra y no es llano precisamente, tiene repechos demoledores a estas alturas y cómo no, viento en contra, la cosa marcha, las piernas van respondiendo, son dos vueltas al circuito, y según algunos y con el GPS de testigo hicimos 1 Km. más, por mimetismo al circuito de bici así debía ser, llega José Álvaro, mágnifico en su primer olímpico con un buen primer sector de natación, en el puesto 150 con un tiempo de 2:40:16, doce segundos más tarde en el 153 un servidor, 2:40:28, en el 228 llegó Celso, con una meritoria actuación en su primer olímpico a pesar de los problemas que tuvo, 2:50:25 y en el 250 Fernando Rapa, curiosamente en el puesto que el mismo se auto diagnosticó antes de la competición, con 2:54:47, también genial como siempre en su primer olímpico a pesar de tener que parar para recoser el dorsal que se le estaba cayendo. En fin, magnífico ambiente deportivo en esta competición de sabor internacional y muy bien organizado.
